DÍA 15. AONANG-KRABI-BANGKOK

Viendo Armaggedon

Nos despedimos de Aonang, pero antes eso si, desayunando por ahí. Volvemos al hotel, cogemos las maletas y bajamos a la recepción para comprobar que todo esta bien. Como el día anterior preguntamos a que hora pasaba el bus para ir al aeropuerto, cargados con la maleta y con bastantes kilos llegamos a la parada de bus que estaba a unos 3 minutos. Llegó el bus y cargamos las maletas como en la ida, al lado del conductor. El trayecto creó que duró más que en la ida.

Avión AirAsia

Llegamos al aeropuerto y teníamos mucho tiempo hasta que saliese nuestro avión, pero como había que dejar la habitación antes de las 11.... Estuvimos esperando un buen rato a que abriesen nuestro mostrador para facturar la maleta. Las maletas pesaban 19kg y 18,5kg. Facturamos y entramos en la zona de espera de vuelos, pensando que iba a ver algo y a si entretenernos. No fue a si y la espera se hizo eterna. Nos sentamos y estuvimos viendo la película Armaggedon mientras nos dormíamos de vez en cuando.

Entramos al avión, y como en la ida, muy tranquilo y en una hora y poco estábamos en el aeropuerto de Don Muang. Mientras que salia nuestras maletas, Lara preguntó que bus había que coger para ir al otro aeropuerto de forma gratuita y donde salia. Nuestras maletas no tardaron mucho en salir y fuimos a la puerta que nos dijeron. Justo el bus estaba apunto de salir, subimos las maletas corriendo y nos sentamos y rumbo a Suvarrnunbuni.

Bus gratuito

Dentro del bus me senté al lado de un venezolano que venia de Chiang Mai ayudando a los más necesitados y montando en elefante. Estuvimos hablando un poco de la vida en su país, en su país de ahora (suiza), en definitiva de todo un poco, ya que el recorrido duró una hora y algo.

Entramos al aeropuerto y lo primero que hicimos fue embalar las maletas de bodega. Nos costo unos 200THB cada uno. Facturamos las maletas y entramos a la zona de vuelos internacionales.

Aeropuerto Suvarnabhumi

El aeropuerto era una pasada. Había tiendas de todas las marcas más conocidas y a su vez las más caras. Era muy grande y decidimos recorrerlo sin prisas, porque teníamos tiempo hasta que saliese nuestro vuelo.

Ñam ñam

Nos sentamos en unos sillones a la espera de que abriesen la zona para esperar a nuestro vuelo y además conectarnos en internet gratuitamente en ordenadores del aeropuerto.

Abrieron nuestra zona de vuelo y estuvimos esperando a que abriesen nuestra puerta de embarque. Se retrasaron un poco y ya estábamos en el avión, en los mismos asientos que en la ida.