DÍA 4. TÚNEZ

Abro los ojos y el sol aún no lo veo, estamos en Túnez y al ser una hora menos, eso se nota tanto la claridad del día como el fresquito que hace de buena mañana. A pesar del frío, me pongo unas bermudas y una camiseta no sin antes cogerme una chaquetita fina por si acaso.

Vamos a la zona de la cafetería, donde hemos quedado para desayunar juntos e irnos a la excursión las tres parejas (la otra nos dijo que nos vería en la cena únicamente). Desayunamos tranquilamente, y salimos del barco con nuestra tarjeta de embarque pasándola para controlar las personas que se quedan y salen del barco y vuelven a entrar.

Típica casa 

Tatuaje de Henna

Nada más salir, mis piernas y mis brazos notan la sensación que tuve antes del frío. EL recibimiento por parte de los tunecinos fue ponernos unos cuantos camellos para que nos subiésemos y hacernos una foto. Esa foto la quería pero a la vuelta con más tranquilidad. Enseñamos los pasaportes y tocamos suelo tunecino. No decimos nada y ya viene una mujer ofertando una ruta turística para los seis. Le decimos los lugares que queremos visitar y nos lleva hasta una furgoneta. Nos metemos en la furgoneta y desde la salida del puerto hasta la primera parada era un poco larga nos ponemos hablar entre nosotros y hacerle preguntas y conociendo al conductor.

Llegamos a la primera parada que es un pueblo,llamado Sidi Bou Said con mucho encanto donde su peculiaridad es que todas sus fachadas son blancas con puertas azules, con unas vistas a la playa. En el mismo pueblo Maru se hace un tatuaje de Henna en la mano, compramos tabaco que es más barato y algún objeto típico.

Plato ccon

La siguiente parada, son una especie de mezquita y un museo arqueológico. En las dos cosas hay que pagar pero Maru entra a la mezquita y nos dice que no es gran cosa y que no merece la pena pagarlo. Le hacemos caso y nos vamos enfrente a comprar más cosas.

Zoco 

La última parada es el zoco, allí vamos caminando por todas las calles en busca de alguna ganga mientras los vendedores nos agobian intentando que entremos y compremos cosas. Algunos de ellos lo consiguen y salimos con alguna que otra bolsa en los brazos.

Buscando el desierto

El conductor nos deja en el muelle, y es la hora de subirme al camello y darme un paseito. Es una cutrez pero es algo que nunca he hecho.

Subimos al barco, y es la hora de comer, por lo que vamos directamente a sentarnos a la mesa y a llenar esas barrigas.

Los guasones

La tarde la pasamos haciendo actividades que ofertan los animadores para amenizar las horas en el barco y jugamos a la ruleta con algo de fortuna jeje. Descansamos un poco que hoy toca la temática noche de disfraces. Nos duchamos y me disfrazo. Cenamos con el resto de parejas, y la única pareja que se disfraza son Maru y Jose (unos cracks).

Vemos otro espectáculo, acaba y directos a la pista
de baile. Nos vamos a la cama a las 2.00 am. para mañana despertarnos con energía que nos toca andar y hacer de guía por Roma a Lara.